La palabra de Buda se extiende por todas las naciones y sus discípulos se cuentan por miles. Entre ellos encontramos incluso a escépticos como Kassapa o el mismísimo Ananda, quien supuestamente estaba destinado a convertirse en la némesis del Profeta.
Todos ellos ven la luz cuando Buda les transmite su credo y se convierten en fieles seguidores dispuestos a seguirle hasta el fin del mundo. Por desgracia, no todos quedan convencidos por su palabra: Ajase y el ladino Devadatta traman un plan que podría provocar la muerte del profeta Siddhartha... si nadie interviene antes para evitar lo que parece ser su inevitable asesinato.
Con Buda, Osamu Tezuka propone una obra similar a Adolf, a partir de personajes y situaciones seudohistóricos, el autor traza un complejo fresco de trasfondo humanista, repitiendo la búsqueda del Buda histórico.