Ford Mustang GT 390 de 1968: El Ícono de Bullitt y su Legado

El Ford Mustang GT 390 de 1968 es uno de los muscle cars más legendarios de la historia del automóvil. Su fama trascendió gracias a su aparición en la película Bullitt, protagonizada por Steve McQueen. Este modelo no solo se convirtió en un símbolo de velocidad y estilo, sino que marcó un antes y un después en la industria automotriz y cinematográfica.

Características del Ford Mustang GT 390 de 1968

Este Mustang contaba con un motor V8 de 6.4 litros y 325 caballos de fuerza, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en aproximadamente 6.5 segundos. Su caja de cambios manual de 4 velocidades ofrecía una experiencia de conducción excepcional. Diseñado con un estilo deportivo y agresivo, el GT 390 se distinguía por su carrocería fastback, parrilla oscura y líneas aerodinámicas que lo hacían irresistible en la carretera.

El Mustang en la Película Bullitt

El Ford Mustang GT 390 alcanzó la gloria en la pantalla grande gracias a la película Bullitt (1968), dirigida por Peter Yates. En la icónica escena de persecución, Steve McQueen manejó el Mustang por las empinadas calles de San Francisco en una de las secuencias más emocionantes y realistas del cine. 
La persecución contra un Dodge Charger 1968 redefinió la manera en que se filman las escenas de acción, consolidando al Mustang GT 390 como una leyenda del cine y la cultura automotriz.

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