El Beetle Sedan, mejor conocido como “Vocho” en México o “Escarabajo” en otras partes del mundo, es mucho más que un auto: es un ícono cultural que ha dejado huella en generaciones enteras. Su historia está llena de anécdotas sorprendentes y datos poco conocidos que lo convierten en una auténtica joya para coleccionistas y amantes de la historia automotriz. Aquí te contamos 10 curiosidades que probablemente no sabías:
1. El auto más producido de la historia
Durante más de 65 años de producción, se fabricaron más
de 21 millones de unidades en todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los autos más vendidos de la historia.
2. Un diseño pensado para todos
El Beetle fue concebido como “el auto del pueblo”, accesible, sencillo y fácil de reparar. Ese espíritu de practicidad lo hizo tan popular en todos los continentes.
3. México, su segunda casa
La planta de Volkswagen en Puebla, México, fue la última en fabricar el Beetle, en 2003. Por eso, muchos lo consideran un símbolo nacional.
4. El taxi más famoso de la CDMX
Durante décadas, los vochos verdes y blancos dominaron las calles como taxis de la capital mexicana, marcando una época que muchos aún recuerdan con nostalgia.
5. Estrella de cine
El Beetle ganó fama mundial gracias a Herbie, el auto con vida propia de Disney que protagonizó varias películas desde los años 60.
6. Récord de longevidad
Con más de seis décadas en producción continua, es uno de los modelos con más tiempo en el mercado sin perder su esencia original.
7. Inspiración cultural
El Beetle aparece en canciones, portadas de discos y hasta en murales urbanos. Es un ícono que trasciende el mundo automotriz.
8. Motor trasero, una rareza
Su diseño con motor trasero refrigerado por aire era inusual, pero lo hacía confiable y resistente en climas extremos.
9. Ediciones especiales
A lo largo de su historia hubo múltiples versiones de colección, como el Beetle “Última Edición” fabricado en Puebla, que hoy es muy codiciado por coleccionistas.
10. Un símbolo de libertad
Para muchos jóvenes en los años 60 y 70, el Beetle representaba independencia, aventura y rebeldía. Era el auto perfecto para recorrer el mundo.
El Beetle Sedan no solo fue un medio de transporte, sino un verdadero compañero de vida que marcó generaciones. Hoy, sus réplicas y colecciones mantienen viva la pasión por este clásico eterno.
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